ESCRITO DEL 2010 POR CUMPLIR 70 AÑOS

ESCRITO DEL 2010 POR CUMPLIR 70 AÑOS

Tendría que probar aceptar lo más fácil: el 19 de septiembre de este año 2010 cumpliré 70 años. Y 70 años, se mire de un lado, se mire del otro lado, son muchos años.

En general, los hombres de 70 años en mi país ya están jubilados y no sólo del trabajo, sino que también están jubilados del amor, del pensamiento. 70 años y, por momentos, se me aparece todo realizado, algo así como pensar que ya podría morirme porque nadie se daría cuenta.

Entrando en la cuestión de la edad por otra puerta y diciendo exactamente la verdad, aún me faltan muchas cosas por realizar, muchas cosas para escribir.

Tengo que considerar un cambio radical (en muchos momentos de mi vida). Tengo que poder ser un hombre un poco diferente al que soy, para mí y para toda la gente que me rodea, amores y trabajos.

Lo que siento es que el camino más tortuoso y más imposible de recorrer es que yo cambie mi vida y mi escritura para que los hombres y las mujeres actuales hablen bien de mí.

Pues bien, eso no va a pasar.

Pienso que no es rentable para los integrantes del Grupo Cero “mostrar” que están muy cerca de mí y de mi pensamiento. Si yo fuera el jefe, un jefe verdadero, ordenaría que sigamos haciendo todo como lo estamos haciendo, pero estar juntos para el mundo (de la cultura y la salud) debería ocurrir sólo en los grandes acontecimientos: Fiestas de Fin de Año, cumpleaños y siempre juntos y contentos cada vez que un joven del grupo (mis hijos también) publique un libro de ciencia, de cine, de poesía, de lo que sea, y esos días de la presentación de los libros y sólo ahí, estará permitido que los que publiquen hablen bien de mí, digan que me deben algún favor.

Pero ea libertad (mostrar en público nuestros amores) sólo el día de la presentación del libro publicado.

Pero como no soy un jefe verdadero, no puedo ordenar esos menesteres que bien, muy bien harían a la salud de los más jóvenes y muy bien a la economía grupal en general.

Hace tres o cuatro años (creo que cuando comenzamos a jugar con el cine) que siento que, en la ciudad donde vivo, nadie quiere saber nada con mi obra, en general.

Después, también me hacen sentir algo así como que sobro, que no hago exactamente lo que debe4ría hacer un hombre de mi edad (70 años cumpliré el 19 de septiembre de 2010), que vivo rodeado de mujeres que, seguramente, me costarán un dineral (por eso nunca tengo dinero), ya que a mi edad y todos los trabajos que realizo, la satisfacción de esas mujeres (que diciendo la verdad, se las ve espléndidas, jóvenes, trabajadoras, casi felices) no puede ser sexual. Están al lado del viejo por su dinero o, peor aún, como si él tuviera ese poder, les prometió que a su lado entrarían en la historia de la humanidad por cuidar y mejorar la salud de la humanidad, y llevar con tesón, con energía, educación y cultura al pueblo reprimido, hasta tal punto, que el estado no les da ninguna educación (porque como dice el tango, no se puede avivar giles, que después se te hacen contra) y la cultura está manejada de manera tal por dueños e intelectuales a sueldo, que nunca llega más allá de la casa (y el jardín) de los patrones que dan trabajo a los intelectuales.

Las frases, “la mujer a la poesía”, “la poesía al pueblo” no fueron ilusiones de nuestra juventud o sueños o tonterías. Hoy día Grupo Cero (Poesía y Psicoanálisis) es comandado en un 80% por mujeres escritoras, además de otras cositas.

Y ellas, mujeres poetas, son las que dirigen la difusión de la poesía y, también, del psicoanálisis.

Querida Olga, amor mío, mi compañera:

Creo que estoy entendiendo algo de lo que me pasa. Lo primero, lo más evidente, es que me da miedo escribir lo que puedo y deseo escribir. Llego a sentir, cuando escribo, verdaderos estados de pánico.

Después, también reflexiono algunas cosas de mi vida, de nuestra vida. Lo más evidente, para no perderme en cavilaciones, es que gracias a la nominación al Premio Nobel de Literatura, yo he vuelto a encontrarme con mi obra y eso es lo que me hace muy feliz.

* * *

Hoy he sentido una emoción agradable pensando en el Premio Nobel. Me he vestido de etiqueta y sentía una emoción, eso fue todo.

Porque, aunque no lo alcance o no me lo otorguen, este año 2010 he crecido 10 años, sin envejecer.

He vuelto a leer toda mi obra publicada y algo de mis escritos inéditos y he comenzado con fuerza a escribir mi autobiografía. Claro está, a mi estilo.

Si quiero vivir muchos años, 25-30, debo ser un poco más natural, en todo.

Además, no tengo que competir con mis vicios o mis pasiones, ellas ganan siempre.

Es indecoroso pero es así, ayer estaba muerto y ahora estoy despierto como un hombre y mañana estaré muerto.

Todo lo que está escrito debe ser publicado y lo que no se publica se hace desaparecer.

El epílogo podría ser todas mis reflexiones del 2010 sobre la candidatura al Premio Nobel.

Comenzar a enseñarles a los jóvenes mi conocimiento sobre el dinero, su uso y distribución.

Enseñarle a los hombres cercanos lo poco que pude conocer, saber, de las mujeres. A las mujeres enseñarles todo lo que conseguí conocer y saber de mí mismo.

* * *

Madrid, algunos medios poderosos y muchos intelectuales.

Ya hace mucho tiempo que nos han declarado la guerra y nosotros, hasta ahora, hicimos de cuenta que no pasaba nada.

-¿Qué, ahora piensa formar un ejército?

-El ejército ya lo formé, lo que pasa es que no quiero hacer la guerra.

-¿Aunque lo ataquen?

-Ya me atacan.

-En verdad, no entiendo.

-¿Y qué quiere, que cambie de manera de pensar para que usted me entienda?

Si el que me ataca es más pequeño que yo, no debo atacarlo porque podría hacerle mucho daño. Y si el que me ataca es más grande, no debo atacarlo porque me podría hacer mucho daño. ¿Entiende ahora?

-Algo, algo entiendo, pero si le disparan a matar ¿qué hace? Dígame.

-Ya me disparan a matar, pero la poesía no muere nunca.

* * *

No tengo Consejo de Administración.

No tengo Gabinete de Prensa.

No tengo quien distribuya mis libros.

No tengo, no tengo.

¡Qué barbaridad!

* * *

Cuando en realidad tengo, y lo sé, esa es la verdad: Casi una Autobiografía de Casi un Premio Nobel.

Miguel Oscar Menassa

Publicado en el libro: Casi una autobiografía de casi un Premio Nobel II

Editorial Grupo Cero

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